Walter Ferrarotti

abril 21, 2009

The dark knight

THE DARK KNIGHT

LA CONSTRUCCIÓN DE UN MITO

POR WALTER FERRAROTTI

•1. EL GUASÓN. EL MICO DE DIOS

“… cuanto más logrado sea el retrato del malo, más lograda será la película. He ahí la gran regla fundamental… cuanto más fuerte es el mal, más encarnizada será la lucha y mejor será la película.”

Alfred Hitchcock, en “El cine según Hitchcock” de F. Truffaut.

Nolan hace suya esta premisa del maestro y edifica su película basándose en una solida construcción simbólica del malvado El Guasón.

Cuando apresan a El Guasón nos enteramos por el jefe Gordon que la policía no puede rastrear su identidad. Los estudios de sus huellas digitales, su ADN, su dentadura no arrojan ningún dato que desvele su filiación. En la diégesis, El Guasón es un criminal sin identidad, sin existencia verificable, pero podemos trazar una genealogía simbólica de la construcción del personaje. El Guasón tiene la cara pintarrajeada grotescamente y se viste como un bufón con colores llamativos. El nombre por el cual se lo conoce (The Joker) hace referencia al comodín del mazo de cartas de póker. Y esta baraja es la que deja como firma de sus crímenes. El comodín es descendiente directo del arcano mayor El Loco, una de las barajas del tarot.  Las barajas españolas como las de póker tienen una estirpe que se pierde en la noche de los tiempos. Sus antepasados son los antiguos 56 arcanos menores, que junto a los 22 arcanos mayores forman el mazo de las cartas de tarot[1]. Hay una única carta que participa de ambos arcanos: El Loco. Como su descendiente el comodín, El Loco es un bufón vestido con ropas coloridas, está acompañado por un perro y lleva un bastón y una bolsa remarcando así su condición errante. A esta carta no le corresponde número alguno y puede estar al comienzo o al final de la serie de arcanos. Este detalle, que no es menor, marca una ambivalencia[2] en la simbología de El Loco, ya que por un lado puede verse como un espíritu ligero sin ataduras y por otro como un espíritu solitario, abandonado, inestable, descuidado y cínico. La condición de bufón conlleva toda una significación muy rica. En la edad Media, El Loco era un personaje atípico, un ser muchas veces deforme, o bien un enano, el bufón de la corte, un trovador sin destino fijo, alguien que generalmente no tenía posesiones, no pertenecía a nadie y de quien se desconocía su origen. La función del bufón en la sociedad medieval era invertir las estructuras establecidas, él era parte de la corte y tenía la prerrogativa de poder burlarse del rey sin recibir castigo alguno, mostrando de una forma no convencional y sin ningún tipo de mascara social, otra realidad y/u otra verdad, de ahí el dicho: “En la boca de los locos se escuchan las verdades”. La máscara que el bufón hace caer tiene su contrapartida en la máscara que debe utilizar. “Dadme una máscara y os daré la verdad” escribió Oscar Wilde. Todos estos atributos de El Loco/bufón, que fuimos desgranando guardan una relación analógica con la figura de El Guasón. La idea de un bufón burlón, sin identidad, inestable, caótico: “Soy un perro corriendo autos no sabría qué hacer si los alcanza”, dice de sí mismo. Otra analogía que podemos hallar en relación a El Loco se nos revela al promediar la película cuando Batman va al encuentro de El Guasón, quien en su guarida está acompañado por tres feroces perros[3] y en la baraja vemos un perro acompañando a El loco. El comodín que deja como firma de sus crímenes, lleva una cola y unos cuernos de diablo y su postura no es vertical, está con las piernas dobladas, pose que lo asemeja a un mono. Y mono es otro de los nombres con el cual se denomina al comodín y también al diablo. La idea de relacionar al bufón con el mono se sustenta en las funciones de imitación que comparten, el primero como burlador de la realeza y el segundo como imitador de los gestos humanos. El Diablo, decían los antiguos, “es el mico de Dios”, el gran imitador. “«Satán es el mico de Dios», y también (quien) «se transfigura en ángel de luz». En el fondo, eso equivale a decir que imita a su manera, alterándolo y falseándolo para hacerlo servir a sus fines siempre, eso mismo a lo que quiere oponerse: así, conseguirá que el desorden tome las apariencias de un falso orden, disimulará la negación de todo principio bajo la afirmación de falsos principios, y así sucesivamente.”[4] Esta analogía que asimila a El Guasón al diablo esta robustecida con una serie de índices que se despliegan en el film de Nolan. El más evidente es la relación entre El Guasón y el número seis[5]. Al comenzar la película un grupo de enmascarados que se dirigen a robar un banco discuten si el botín será repartido entre cinco o seis personas y revelan que el sexto desconocido integrante de la banda es el cerebro del atraco, el mismísimo Guasón; que también enmascarado les oculta su identidad. Más adelante, y estando en una celda un policía le recrimina que mató a seis de sus compañeros. Y figurativamente se muestra a El Guasón en una imagen de video con un hexágono irregular trazado sobre su rostro, cuando Batman junto con Lucios Fox (Morgan Freeman) están tratando de descubrir su identidad. Y por último, cuando es interrogado por Batman se puede apreciar que el estampado de su camisa está formado por hexágonos unidos por sus lados. Antes habíamos dicho que la función del bufón en la corte medieval era invertir el orden establecido, a lo largo del film y por boca de El Guasón vamos a escuchar como hace una defensa del caos y del desorden, recriminando a Batman por seguir las reglas. La última vez que vemos a El Guasón está pendiendo de una cuerda cabeza abajo, es decir invertido. Una vez que es vencido se nos muestra en su verdadera postura ya que invertir es su función excluyente. Pero la bendita cámara no se conforma con mostrarnos a El Guasón en su naturaleza invertida. Al girar sobre su eje nos obliga a verlo como si tuviera los pies en la tierra, aún a sabiendas de que está cabeza abajo. Y así, nos impele a re-conocer que nosotros, el mundo actual, también estamos cabeza abajo sumidos en una inversión de sentido. Habíamos remarcado la función que tiene el bufón de decir verdades, aunque a medias o mejor dicho degradadas, pero verdades al fin. Cuando es interrogado por Batman, le escupe en la cara: “Su moral no significa nada, cuando las cosas estén mal, tu gente civilizada se van a comer unos a otros”

•2. DEL CAOS[6] A LA DUALIDAD

En la mitología griega el “Caos (χάος) es la personificación del vacío primordial, anterior a la creación cuando el orden no había sido impuesto aún a los elementos del mundo.”[7]Hablamos del Vacío primordial, de la Nada y esto nos lleva de nuevo a El Guasón quien no tiene una existencia verificable para el mundo, no tiene genealogía, no es nadie, nada. La característica principal del comodín de la baraja moderna es que puede ocupar el lugar de cualquier carta por que no tiene un valor definido. Y el arcano El Loco no tiene número y puede ir tanto al principio como al final de la serie, “… su valor simbólico equivale a cero, pues el Loco es el personaje que no cuenta, vista su inexistencia intelectual y moral. Pero aunque no es nada por sí mismo, puede afectar como el cero, a todos los valores y números”[8] El Caos engendró el día (Hémera) y la noche (Nix), es decir la primera dualidad o por lo menos la primera dualidad visible (luz – tinieblas)[9]. En el film, El Guasón hace referencia al caos en relación a sí mismo, y su estrategia es colocar a todos sus adversarios, principalmente a Batman, en la disyuntiva de tener que discernir entre dos opciones, que por supuesto, siempre son erráticas. A Batman lo pone en la encrucijada de tener que elegir entre quitarse la máscara y mostrarse públicamente o cargar en su conciencia los asesinatos ejecutados por El Guasón. Luego lo obliga a optar entre salvar a Rachel Dawes y/ó a Harvey Dent. Más tarde azuza a la comunidad de Ciudad Gótica para que elimine a Reese (un oscuro empleado contable al servicio de las empresas de Bruce Wayne que descubrió la identidad de Batman y quiere revelarla a los medios de comunicación) o de lo contrario hará explotar un hospital. Y por último los tripulantes de los barcos, emblemáticamente llamados Libertad y Espíritu, deben decidir entre matar a los tripulantes del otro barco o morir. El Guasón engendra sin solución de continuidad falsas dicotomías que evidentemente no tienen una resolución ética.[10] En su bello libro “La metáfora y lo sagrado”, H. A. Murena, nos ilumina: “Tanto la tradición islámica como la judía declaran que en el paraíso Adán hablaba en verso. (…) El estigma de la caída se manifiesta esencialmente en la palabra. (…) La palabra que nos dio la serpiente, la palabra del Árbol de la Ciencia, es juzgadora, oprime hasta la muerte lo existente. En el otro polo se encuentra la poesía, en la que la palabra caída tiene de nuevo ocasión de tornarse paradisíaca. (…) El lenguaje caído, juzgador, solo es adjetivo, comentario, charla nociva. La poesía no juzga, nombra mostrando, es sustantivo, crea, salva.” En el Paraíso Adán tenía el poder de dar nombre a todas las cosas[11]. Esto es que conocía el sustantivo, lo sustancial, la esencia de todo lo creado. Adán sólo escuchaba la voz de Dios, Voz Única, de Unidad. Cuando Adán y Eva escuchan la voz de la serpiente incitándolos a comer del árbol del bien y del mal, escuchan una segunda voz, proveniente de una fuente contraria a la primera[12], rompiendo de esta manera la Unidad a la que estaban destinados. Aquí se origina el principio de la duda que es de doble inspiración, mientras que la fe es de inspiración única. La caída provoca la pérdida de ese conocimiento esencial de las cosas. Y el hombre a partir de ese momento tiene que re-aprender, ya que nace sin habla, el nombre de todo lo creado. Murena dice que el lenguaje caído dado por la serpiente es adjetivo, es decir un lenguaje accidental, secundario, no esencial, azaroso. La serpiente, la segunda voz que escuchan Adán y Eva, es la madre de la dualidad[13]. Al tentar al hombre a comer del árbol de la ciencia, lo pone inmediatamente frente a una disyuntiva: escuchar la primera voz, la voz de Dios o escuchar la segunda voz, la de la serpiente. Recordemos que la serpiente insta a Adán y Eva a probar el fruto de un árbol que también es de constitución dual: Bien – Mal.

•3. EL AUTO SE DETUVO Y EL PERRO NO SUPO MÁS QUE HACER

En The Dark Knight, El Guasón lleva al paroxismo la función de la serpiente[14] exponiendo a los agonistas a una dualidad extrema. Hacia el final, obliga a decidir a los tripulantes de dos barcos entre sus vidas y las vidas de los tripulantes del otro barco, aquí es cuando El Guasón es vencido, porque aquellos optan por salvar las vidas de los otros. Los tripulantes de ambos barcos deciden no escuchar la voz horizontal de El Guasón/serpiente y sí escuchar esa otra voz que se encuentra en un plano vertical, llamémosla conciencia. Una voz que trasciende la propia existencia, que nos llama a la renuncia, a sacrificarnos por “el otro”[15]. Una voz que nos emplaza a volver al Paraíso, a la Unidad. En uno de los barcos (puede ser cualquiera de los dos porque no se especifica cual es cual) que está abordado por criminales, uno de los prisioneros decide por todo el grupo y arroja por una escotilla el detonador que haría explotar el barco contrario. Este personaje tiene un ojo atrofiado, ve con un solo ojo como símbolo de la superación del esquema de pensamiento binario: “Yo” ó “el Otro”. Es una persona con una visión unívoca, ya no participa de la dualidad, porque en su decisión está implicado “el otro”, no ya como un opuesto, sino como un igual con el cual se participa de una misma unidad. Es por eso que puede trascender la falsa dicotomía propuesta por El Guasón y romper con esa falsa contradicción. Al escuchar la voz vertical se eleva por sobre la dicotomía horizontal. Si pensamos geométricamente, sería como el trazado de una línea vertical que se eleva equidistante de los dos puntos opuestos conformando un triangulo equilátero, esto es la Unidad que actúa armónicamente en el dualidad realizando así la síntesis de los opuestos. Esta decisión es el fundamento de la derrota de El Guasón, su voz ya no es escuchada. Sintetizando con las palabras de El Guasón “…el auto se detuvo y el perro no supo más que hacer.” Este acto de conexión con un principio trascendente coloca a El Guasón cabeza abajo, mostrando como ya dijimos, su verdadera naturaleza invertida y restaurando así, el orden del Universo (aunque sea por un instante) produciéndose el matrimonio entre la Libertad del hombre y el Espíritu divino. Espíritu y Libertad. Así se llaman los barcos que El Guasón quería oponer, constituyendo una nueva dualidad dicotómica. Dualidad abolida por la unidad de los hombres (opuestos) con Dios.

•4. UNA MONEDA DE DOS CARAS

“…con el número dos nace la pena.”

Leopoldo Marechal, poema “Del amor navegante”

El Guasón ya derrotado le dice a Batman: “¿Creías que iba a jugarme el destino del alma[16] de la ciudad en una pelea contigo? Necesitas un as en la manga, el mío es Harvey.” Harvey Dent se convierte en Dos Caras después de que Rachel, su novia, muere producto de una trampa de El Guasón, que propone una falsa antinomia a resolver por Batman y la policía, quienes deben salvar la vida de Rachel y/o Dent. Juego que pone a estos dos personajes en los extremos opuestos de una dualidad perversa que tiene como resultado la muerte de uno de los dos. Rachel muere como una heroína aceptando su destino y Dent, que al momento de ser salvado por Batman se quema la mitad del rostro, se transforma en Dos Caras. Harvey Dent era fiscal de Ciudad Gótica, un verdadero héroe civil con principios firmes decidido a combatir a la mafia y al crimen. El Guasón lo llama “el caballero blanco”. Dent lleva consigo una moneda de dos caras idénticas y siempre la arroja al aire para tomar decisiones que evidentemente están resueltas de antemano, ya que la moneda siempre va a mostrar consecuentemente la misma cara. Este juego, esta actitud de Dent, habla de una persona que no se deja seducir por el cálculo y que siempre elige lo que debe elegir: “Yo hago mi suerte”, dice siempre que arroja la moneda. Pero la muerte de Rachel, lo tortura hasta el espanto. Hubiera preferido ser él el que muera. No pudo controlar su suerte y a sus ojos fue un instrumento del azar. La quemazón de la mitad de su rostro es metáfora del estado de su psique. Y paradójicamente la moneda que portaba consigo también se chamuscó una de sus caras, pudiéndose diferenciar ahora en cara y ceca, perdiendo esa unidad indiferenciada de la que participaban ambas caras. A partir de este momento Dos Caras/Dent se va cobrar venganza contra los policías traidores, contra los mafiosos, contra Batman y hasta con los policías buenos por no haber hecho lo necesario para salvar a Rachel. La muerte o la vida de sus antagonistas las va a dejar libradas al azar, a su moneda. Batman le pregunta a El Guasón que hizo con Dent, y este le responde: “Tome al caballero blanco de Gótica y lo rebajé a nuestro nivel. No fue difícil. La locura, como tú sabes, es como la gravedad. Sólo necesitas un empujoncito” Recordemos que el Caos engendró a la primera pareja de contrarios (luz/tinieblas) El Guasón, asimilado al caos, engendró a Dent/Dos Caras, quien quedó prisionero de un sistema binario (vida-muerte) pergeñado por El Guasón. Y para fugar de esa prisión antinómica descansa su decisión en el azar. “La única moralidad en un mundo cruel es el azar (…) imparcial, justo”, le dice a Batman antes de dispararle un tiro. Desilusionado con sus coetáneos y con el mundo, ya no cree en una causalidad de las cosas, sumido en el farragoso lodazal de la casualidad ya no tiene principios que sustenten su accionar. La creencia en el azar, en lo accidental también es una creación de la serpiente, ya que se destierra de plano la creencia de una causa primera de las cosas. El Guasón/Caos crea a Dos Caras/azar, pero él bufón no cree en el azar: “Necesitas un as en la manga, el mío es Harvey.” Le dice a Batman, desvelando su naturaleza caótica pero ordenada a un fin siniestro que no deja librado a la suerte. Antes habíamos citado: El diablo “…conseguirá que el desorden tome las apariencias de un falso orden, disimulará la negación de todo principio bajo la afirmación de falsos principios, y así sucesivamente.”[17]

•5. LA SERPIENTE QUE SE MUERDE LA COLA

“Leviatán, ¿le pescarás tú a anzuelo, sujetarás con un cordel su lengua?”

Job 40. 25. Biblia de Jerusalem

En referencia a la cita bíblica precedente del libro de Job, podemos ver una analogía en el film de Nolan, cuando Batman “pesca” a El Guasón con un cordel, momento después de haberlo arrojado al vacío desde lo alto de un edificio. Luego el Guasón pendiente de un hilo y cabeza abajo le dice en una cuasi declaración de amor-odio: “Esto es lo que pasa cuando una fuerza imparable choca con un objeto inamovible. (…) Creo que tú y yo estamos destinados a hacer esto para siempre.” Con estas palabras nuestro villano establece dos ideas representativas y generatrices de sus atributos. Primero, la necesidad de conformar una dualidad de oposición-complementación con Batman, definiendo las naturalezas contrarias de ambos (lo imparable -que refiere al movimiento- / lo inamovible). Y en segundo término afirma su naturaleza cíclica (destinados a hacer esto para siempre) como un perpetuo eterno retorno. Estas dos ideas: lo dual y lo cíclico nos remiten a un arquetipo tan antiguo como el hombre y que aparece en diversas tradiciones: El Levitán[18] en la Biblia, la serpiente Jórmungandr en las sagas escandinavas y una figura cuyo rastro se pierde en el antiguo Egipto, que fue retomada por lo gnósticos y más tarde por los alquimistas medievales: la serpiente Ouroboros[19]. Su imagen nos muestra un áspid que se muerde la cola[20] y que está conformada por dos colores[21]. Estas características nos refieren a la manifestación de la naturaleza siempre igual a sí misma y siempre renovada y diferente, a su constante devenir circular y a su constitución dual. Los gnósticos veían que la serpiente Ouroboros estaba conformada por dos principios fundantes: tierra-cielo. Principios generadores de todos los opuestos complementarios. En la alquimia, el objetivo era separar lo puro de lo impuro, como metáfora del trabajo que debe realizar el hombre para purificar su alma. “…Ouroboros, el Leviatán, la pérfida serpiente del Edén, se convirtió en el emblema alquímico por antonomasia; el cuerpo de ésta, medio oscuro, y medio claro, enseñaba a los iniciados que el Bien y el Mal se unen en el mundo a través de la materia.”[22] Por eso en el atanor alquímico la primera fase es la putrefacción, y se busca la muerte del dragón[23], “Sacrifícalo, despedaza su piel, separa la carne de los huesos, y encontrarás lo que buscas.”[24], no podemos llegar al estado de gracia, sin antes no haber destruido las pasiones corporales, que es en definitiva lo que busca el practicante de la alquimia. El dragón al que se hace referencia es la serpiente Ouroboros (la naturaleza dual en constante devenir circular). Con el despedazamiento de la serpiente, la dualidad generada por ella se separa, sublimando el elemento material (asimilado a las pasiones corporales) y fijando el elemento celeste (lo volátil, el Espíritu). Ahora bien, El Guasón junto con Batman conforman una pareja de opuestos complementarios. El primero es el elemento móvil, imparable y el segundo es el elemento fijo, inamovible. Pensando geométricamente: para detener la rueda que gira sin cesar Batman debe realizar un pequeño-gran movimiento, salir de la exterioridad de la circuferencia y “viajar” -en sentido iniciático- hacia el centro del círculo. Lugar, éste, dónde todas las líneas (en oposición) se dirigen y todas las contradicciones se resuelven.

•6. MÁS NEGRO QUE EL NEGRO

“Y yo cuando sea levantado de la tierra, atraeré a todos hacia mí.”

Juan 12. 31, 32. Biblia de Jerusalem

Siguiendo a los alquimistas, la naturaleza humana es dual y para desembarazarse de lo material-corpóreo hay que purificarse en el atanor. El principio que funda este procedimiento alquímico es el de la máxima “Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz cada día, y sígame.”[25] La forma de sublimar lo corpóreo es la renuncia y el sacrificio. Y esto nos coloca frente a la cruz. “… la cruz es la antítesis de la serpiente o dragón Ouroboros, que expresa el dinamismo primordial anterior al cosmos (orden). Por esto hay una relación estrecha entre la cruz y la espada, puesto que ambas se esgrimen contra el monstruo primordial.”[26] Ya vimos como El Guasón fue derrotado por la decisión de los ciudadanos comunes a no plegarse al pensamiento binario propuesto por aquel, atendiendo a un principio más elevado aunque ese principio los enfrente a la muerte para salvar la vida del “otro”. La manera de detener, de fijar el eterno devenir impulsado por la serpiente es la cruz. “El centro de la cruz es pues el punto donde se concilian y se resuelven todas las oposiciones; en este punto se establece la síntesis de todos los términos contrarios (…) Este punto central corresponde a lo que el esoterismo islámico designa como la «estación divina», que es «la que reúne los contrastes y las antinomias» (El-maqâmul-ilahî, huwa maqâm ijtimâ ed-diddaîn)[27]; es lo que la tradición extremo oriental, por su parte, llama el «Invariable Medio» (Tchoung-young), que es el lugar del equilibrio perfecto, representado como el centro de la «rueda cósmica», y que es también, al mismo tiempo, el punto donde se refleja la «Actividad del Cielo»[28].”[29] Así las cosas, el destino de nuestro héroe es trágico[30]. Batman debe sacrificarse y aceptar la cruz para fijar de una vez por todas el oscuro y perpetuo devenir dual de la serpiente / El Guasón. Su sacrificio es crístico porque asume como propios los pecados de Dent/Dos Caras, como Cristo asumió los pecados de la humanidad. La herida del disparo que recibe Batman de manos de Dos Caras es en el costado derecho del cuerpo, en el mismo lugar donde Cristo recibió la estocada de la lanza por parte del centurión Longinos[31]. De la herida en el powerdvdcostado de Cristo manó la sangre que salva al mundo. Herida abierta que consumó el sacrificio del Salvador. Como el disparo de Dent en el costado de Batman consuma el sacrificio de nuestro agonista. The Dark Knigth, “El Caballero oscuro” es nuestra traducción del título de la película de Nolan. En la alquimia… “La primera etapa de la obra «menor», dominada por Saturno, corresponde al «ennegrecimiento», la «putrefacción» y la «mortificación». En el principio de toda realización espiritual está la muerte, una muerte para el mundo (…) Este apartamiento del mundo se experimenta como un oscurecimiento, una nox[32] profunda“[33]. Y Batman ennegrecido por los pecados propios y ajenos está muerto para el mundo. Recordemos el momento en que el jefe Gordon legitima el sacrificio de Batman al romper la lámpara -la luz- que refleja el símbolo de Batman en el cielo. Un Batman oscuro, más negro que el negro. Y aquí podemos encontrar otra analogía con Cristo. En diferentes lugares y tradiciones, un sin número de deidades benéficas eran representadas vestidas de negro, los artistas cristianos del Medioevo retoman esta tradición y figuran a Jesús con ropas negras cuando lucha con el genio del mal. “El negro es el símbolo de todo lo que está mal y de todo aquello que es falso; ¿cómo es posible que se consagrara este color a las divinidades del bien y la verdad? Solo hay una respuesta; las divinidades benéficas descienden al reino de las tinieblas para atraer así a los hombres que se regeneran.”[34] Y en ese descenso tenebroso, la divinidad carga con todas la iniquidades de la humanidad tiñendo de un negro simbólico sus vestidos. La oscuridad a la que hace referencia el título del film y también la vestimenta[35] de Batman no radica en su persona, sino que es un atributo directo de su auto-sacrificio para que la comunidad viva en un orden trascendente y ritual.

•7. EL MITO ES EL CINE

“Esto es el Oeste, señor. Cuando la leyenda se convierte en realidad, se imprime la leyenda.”

Un periodista en “El hombre que mató a Liberty Valance” de John Ford.

Una de las citas de la película de Nolan, refiere a “El Hombre que mató a Liberty Valance”, de John Ford. En esta película, Tom Doniphom (John Wayne) “…Un hombre del viejo oeste rural, un fortachón de la vida silvestre que, intuyendo la necesidad de la civilización, ayuda al abogado Ranson Stoddardm (James Stewart), un hombre del este, de las letras y de las buenas maneras, a imponer el derecho en Shinbone. Cuando llega la hora de enfrentarse a la disolución social, el pistolero Liberty Valance, Doniphone le dispara de tal modo que todos crean que el atildado Stoddard es el héroe justiciero, y después le cede a la mujer que ama para que “le enseñe a leer”. La película narra el regreso de Stoddard, ahora senador, para asistir al funeral de Doniphon, que ha muerto solitario, pobre y olvidado. Pero los periodistas se niegan a contar la verdad, porque “cuando la leyenda se convierte en realidad, se imprime la leyenda”.[36] Hay varios puntos en contacto entre una película y la otra, en la primera los héroes son un político y un pistolero, y en la segunda un fiscal y Batman. También en ambos films los héroes se disputan el amor de la misma mujer. Y el pistolero en una y Batman en la otra se sacrifican para construir un mito del político y del fiscal por el bien de la comunidad. En la película de Ford, el pistolero miente para que todos le adjudiquen la muerte del criminal Liberty Valance al senador y en la película del Nolan, Batman asume como propios los crímenes que cometió Dent/Dos caras, para salvar la imagen de éste y no provocar la decepción de la comunidad. En la primera, el personaje de John Wayne es condenado al olvido y al ostracismo. En la segunda, Batman es condenado a la persecución y al vilipendio de la comunidad. Batman como el personaje de John Wayne, saben que la comunidad necesita de héroes civilizadores, héroes que inspiren a los ciudadanos a imitarlos. “… el hombre de las sociedades arcaicas (…) conquista infatigablemente el Mundo, organiza, transforma el paisaje natural en medio cultural. Gracias al modelo ejemplar revelado por el mito cosmogónico, el hombre se hace, a su vez, creador. El mito garantiza al hombre que lo que se dispone a hacer ha sido ya hecho, le ayuda a borrar las dudas que pudiera concebir sobre el resultado de su empresa. ¿Por qué vacilar ante una expedición marítima, puesto que el Héroe mítico la efectuó en un tiempo fabuloso? No hay sino que seguir su ejemplo. Asimismo, ¿por qué tener miedo a instalarse en un territorio desconocido y salvaje cuando se sabe lo que se debe hacer? Basta simplemente con repetir el ritual cosmogónico, y el territorio desconocido (= el «Caos») se transforma en «Cosmos», se hace un imago mundi, una «habitación legitimada ritualmente». La imitación de los gestos paradigmáticos tiene asimismo un aspecto positivo: el rito fuerza al hombre a trascender sus límites, le obliga a situarse junto a los Dioses y los Héroes míticos para poder llevar a cabo sus actos. Directa o indirectamente el mito opera una «elevación» del hombre.”[37] En un nivel intertextual The Dark Knight, por mediación del ritual de la puesta en escena, re-actualiza un mito re-creado en y por el cine, y enraizado en una matríz arquetípica universal; repitiendo, con los cambios particulares del caso, un modelo originario (”El hombre que mató a Liberty Valance de John Ford). Y en el nivel mítico-simbólico de la diegesis, el sacrificio de Batman es ritual, porque el mito se legitima en el rito, en la repetición del acto originario ejemplar. Y con la elevación del hombre por mediación del ritual, de la que habla Mircea Eliade, se extirpa para siempre lo caótico y lo azaroso. Batman se sacrifica para construir un mito civilizador y heroico. Y en ese sacrificio es dónde está su victoria sobre El Guasón/el caos/el diablo y sobre Dent/Dos Caras/el azar.

•8. BIBLIOGRAFÍA

Biblia de Jerusalén Imprimatur: 1975. Editorial Desclee de Brouwer Bilbao, España.

Borges Jorge Luis, “El Libro de los seres imaginarios”. Ed. Emece.

Bosia Jorge y Zetina Ana,“La Iliada glosario”. Edición particular.

Burckhardt Titus, “Alquimia”. Ed. Paidos.

Cavallo Ascanio, “¿Qué clase de hombre es madre? En: http://www.maza.cl/cine/canon/ford1.html

Cirlot Juan, “Diccionario de símbolos”. Ed. Siruela

Chevalier Jean – Gheerbrant Alain, “Diccionario de Símbolos”. Ed. Herder.

Eliade Mircea, “Mito y realidad”. Ed. Labor.

Faretta Ángel, Ensayo: “Guía para perplejos II” en “Espitiru de simetría”. Ed. Dejaen.

Guenon René, “El reino de la cantidad y el signo de los tiempos”. Ed. Paidos

Guenon René, “El simbolismo de la cruz”. Ed. Obelisco.

Grimal Pierre, “Diccionario de mitología griega y romana”. Ed. Paidos.

Hesiodo “La Teogonía”. Edición digital: Librodot.com

Marechal Leopoldo, “Del amor navegante” en “Poesía” (1924-1950). Ediciones del 80.

Murena Héctor, A. “La metáfora y lo sagrado”. Ed. El barco de papel.

Portal Frederick, “El simbolismo de los colores”. Ed. Olañeta.

Truffaut François, “El cine según Hitchcock”. Ed. Alianza.

•9. FICHA TÉCNICA TITULO:

«BATMAN. EL CABALLERO DE LA NOCHE»

TÍTULO ORIGINAL: The dark knight

DIRECCIÓN: Christopher Nolan

GUIÓN: Christopher Nolan, Jonathan Nolan

INTERPRETES: Christian Bale, Michael Caine, Heath Ledger, Aaron Eckhart, Maggie Gyllenhaal, Gary Oldman, Morgan Freeman

FOTOGRAFÍA: Wally Pfister

MÚSICA: James Newton Howard, Hans Zimmer

MONTAJE: Lee Smith

ORIGEN: Estados Unidos (2008)

DURACIÓN: 150 minutos

NOTAS:

[1] El simbolismo tradicional de las cartas de tarot está lejos de la superchería adivinatoria en la que fue convertida por la pérdida del sentido de trascendencia de las civilizaciones modernas, y por la condena que recibió por parte de la Iglesia con posterioridad a la edad media. Muy sucintamente, y para dar una explicación muy elemental del simbolismo del tarot, que excedería el objeto de este trabajo, los arcanos menores representan diferentes aspectos del estadio humano, mientras que los arcanos mayores simbolizan ideas trascendentes, que mediante su contemplación permiten la elevación del alma. Esto es comparable a la contemplación de un icono religioso, o a la lectura de un pasaje bíblico.

[2] Por otra parte es importante aclarar que todo símbolo lleva en sí una ambivalencia constitutiva con una significación, si se me permite, positiva o negativa (alta o baja) según el contexto en que este inmerso.

[3] Teniendo en cuenta este índice: El Guasón y los tres perros. Podemos trazar una analogía con Hades, el dios griego del inframundo, asimilado en época cristiana al diablo. El perro que guardaba su morada infernal era Can Cerberos, un monstruo de tres cabezas y cola de serpiente.

[4] “El reino de la cantidad y el signo de los tiempos” René Guenon.

[5] “Para esto se precisa sutileza. El que tenga inteligencia calcule la cifra de la Bestia, porque es una cifra humana: 666.” Apocalipsis 13. 18. En la antigüedad, los números y la geometría tenían una significación muy distinta de la pura materialidad a la que fue reducida en la actualidad. Más allá de representar cantidades, de los números emanaban principios trascendentes. Hasta la relación entre el diablo y el número seis cayó en un reduccionismo que parece arbitrario, olvidando el principio simbólico que hace que el número seis pueda asimilarse al demonio. El seis “…reúne dos complejos de actividades ternarias. Puede inclinarse hacia el bien pero también hacia el mal, hacia la unión con Dios pero también hacia la revuelta.” “Diccionario de Símbolos”, de Jean Chevalier – Alain Gheerbrant. Traducción: Manuel Silvar, Arturo Rodríguez, J.Olives Puig. Ed. Herder

[6] Khaos significa “abertura ancha; sima, abismo”, también “extensión infinita” y también “confusión de elementos”. Conectable con “abrirse, entreabrirse; tener la boca abierta” y de allí “abrir la boca para hablar”. “La Iliada glosario”, Bosia Jorge y Zetina Ana. Edición particular.

[7] “Diccionario de mitología griega y romana”. Pierre Grimal, Paidos.

[8] “Diccionario de Símbolos”, de Jean Chevalier – Alain Gheerbrant. Traducción: Manuel Silvar, Arturo Rodríguez, J. Olives Puig. Ed. Herder.

[9] En el Génesis Bíblico, Dios crea el mundo ex-nihilo, de la Nada. Y su primer acto creador también fue la creación de una dualidad complementaria: Tierra-Cielo y luego Luz-Tinieblas. “En el principio creó Dios los cielos y la tierra. La tierra era caos y confusión y oscuridad por encima del abismo, y un viento de Dios aleteaba por encima de las aguas. Dijo Dios: «Haya luz», y hubo luz. Vio Dios que la luz estaba bien, y apartó Dios la luz de la oscuridad; y llamó Dios a la luz «día», y a la oscuridad la llamó «noche». Y atardeció y amaneció: día primero.” Génesis 1. 1-5. Biblia de Jerusalem.

[10] Y aún cuando El Guasón no proponga una falsa dualidad a resolver, su espíritu sobrevuela todo el relato. Batman/Wayne se debate entre continuar con su vida heroica o vivir una vida junto a Rachel Dawes. Y Rachel entre el amor de Dent y el amor de Batman/Wayne. Rachel es la única que toma una verdadera decisión, casarse con Harvey Dent. E inmediatamente después muere como una heroína, víctima de un plan urdido por El Guasón.

[11] “Y Yahveh Dios formó del suelo todos los animales del campo y todas las aves del cielo y los llevó ante el hombre para ver cómo los llamaba, y para que cada ser viviente tuviese el nombre que el hombre le diera. El hombre puso nombres a todos los ganados, a las aves del cielo y a todos los animales del campo…” Génesis 2. 19-20. Biblia de Jerusalem.

[12] La Voz de Dios que proviene de lo alto es de origen vertical. Y la voz de la serpiente, animal que repta en tierra, es por sus atributos de origen horizontal. Eva compara ambas voces como si pertenecieran a planos idénticos.

[13] Todo símbolo requiere de un sustrato, un soporte material para poder encarnarse. Y uno de los elementes que hacen de la serpiente la madre de lo dual es su lengua bífida, es decir hendida en dos partes.

[14] Esta analogía entre El Guasón y la serpiente está remarcada con un gesto que realiza Heath Ledger como el personaje de El Guasón y que repite una y otra vez a lo largo de toda película: sacar la lengua de su boca como si fuera una víbora.

[15] A compadecernos, es decir a “padecer con”.

[16] Es interesante ver que ya a esta altura de la película el personaje de El Guasón ya ha sido asimilado analógicamente al diablo y declara que su objetivo es la perdición del alma de Ciudad Gótica.

[17] “El reino de la cantidad y el signo de los tiempos” René Guenon. Ed. Paidos

[18] Leviatán en hebreo לִוְיָתָן, liwyathan, que significa “retorcido” o “enroscado”.

[19]“… Uroboros (el que se devora la cola) es el nombre técnico de este monstruo, que luego prodigaron los alquimistas. Su más famosa aparición está en la cosmogonía escandinava. En la Edda Prosaica o Edda Menor, consta que Loki engendró un lobo y una serpiente. Un oráculo advirtió a los dioses que estas criaturas serían la perdición de la tierra. Al lobo, Fenrir, lo sujetaron con una cadena forjada con seis cosas imaginarias: «el ruido de la pisada del gato, la barba de la mujer, la raíz de la roca, los tendones del oso, el aliento del pez y la saliva del pájaro». A la serpiente, Jórmungandr, «la tiraron al mar que rodea la tierra y en el mar ha crecido de tal manera que ahora también rodea la tierra y se muerde la cola».” Jorge Luis Borges, El Libro de los seres imaginarios. Ed. Emecé.

[20] Esta acción también puede verse como un acto de autofecundación. De ahí la idea de ciclo y repetición.

[21] En el caso de la primera figura los colores son verde y rojo, que tienen un simbolismo especial en la labor alquímica. En la segunda imagen los colores son blanco y negro. Y es aquí donde encontramos una relación de equivalencia simbólica con el ying-yang de la tradición china.

[22] “Diccionario de símbolos”, Juan Cirlot. Ed. Siruela

[23] El símbolo de la Serpiente se cambió por el del Dragón con un cuerpo hecho de luz y de oscuridad.

[24] Tratado alquímico anónimo.

[25] Evangelio de San Lucas 9. 23. Biblia de Jerusalem.

[26] “Diccionario de símbolos”, Juan Cirlot. Ed. Siruela

[27] Se alcanza esta «estación», o este grado de realización efectiva del ser, por El-fanâ, es decir, por la «extinción» del «yo» en el retorno al «estado primordial»; esta «extinción» no carece de analogía, incluso en cuanto al sentido literal del término que la designa, con el Nirvâna de la doctrina hindú. Más allá de El-fanâ, hay todavía Fanâ el-fanâi, es decir, la «extinción de la extinción», que corresponde del mismo modo al Parinirvâna (ver El Hombre y su devenir según el Vêdânta, cap. XIII). En un cierto sentido, el paso de uno de estos grados al otro se refiere a la identificación del centro de un estado del ser con el del Ser total, según lo que se explicará más adelante. (Nota de “El simbolismo de la cruz”. René Guenon. Ed. Obelisco)

[28] El confucionismo desarrolla la aplicación del «Invariable Medio» en el orden social, mientras que su significación puramente metafísica viene dada por el taoísmo. (Nota de “El simbolismo de la cruz”. René Guenon. Ed. Obelisco)

[29] “El simbolismo de la cruz”. René Guenon. Ed. Obelisco.

[30] La palabra tragedia viene del griego Tragodia compuesto por tragos (chivo) y oide (canción). Tragedia viene del grito del chivo al ser degollado públicamente. La tragedia era un ritual dedicado al dios Dionisos en el cual se sacrificaba un macho cabrío que representaba al dios. (Para vislumbrar una relación entre cine y tragedia ver el ensayo de Ángel Faretta “Guía para perplejos II” en “Espíritu de simetría”, editorial Dejaen.

[31] “Pero al llegar a Jesús, como lo vieron ya muerto, no le quebraron las piernas, sino que uno de los soldados le atravesó el costado con una lanza y al instante salió sangre y agua. El que lo vio lo atestigua y su testimonio es válido, y él sabe que dice la verdad, para que también vosotros creáis.” San Juan 19. 33-35, Biblia de Jerusalem.

[32] Nox = Noche.

[33] “Alquimia” Titus Burckhardt. Ed. Paidos.

[34] “El simbolismo de los colores” Frederick Portal. Ed. Olañeta.

[35] Si bien el color negro del traje de Batman, no se originó en esta película siendo herencia de otras historias previas. El simbolismo del color negro se actualiza en esta obra.

[36] Reseña escrita por Ascanio Cavallo.

[37] “Mito y realidad”. Mircea Eliade. Ed. Labor.

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